En los tiempos que corren, para tener éxito ya no es suficiente con estudiar y tener una carrera o un master, es necesario reinventarnos para ir actualizando nuestro aprendizaje a lo largo de toda nuestra vida laboral.
¿Es realmente tan importante reciclarse?
Definitivamente sí. El entorno cambia, los compañeros y el modelo de negocio van evolucionando, y las exigencias del mercado son cada vez más altas.
Absolutamente todos debemos continuar nutriendo nuestros conocimientos, es imposible tener todo aprendido. No se trata de cambiar, sino de avanzar positivamente en el camino tanto laboral como personal.
Proyección de futuro, curiosidad, nuevos retos… No importa cuál sea el motivo, lo importante es tener un propósito que te impulse a conseguirlo.
¿Todo el mundo puede reinventarse?
Querer es poder, y en mayor o menor medida cada persona posee unas capacidades que le hacen mejor en unos aspectos o en otros. Reforzarlos y mejorarlos es clave para el progreso adecuado.
Globalización y mundo digitalizado van de la mano del constante aprendizaje.
Se trata de mantener nuestra esencia pero intentar mejorarla para llegar a la meta que tenemos planificada.
Muchas veces no son las personas más inteligentes, ni las que mejor preparadas están las que más éxito tienen en su vida profesional, sino los que están listos para el cambio, se saben adaptar a la evolución del mercado y mejor responden a las exigencias que todo este desarrollo conlleva.
¿Es obligatorio?
Por supuesto que no, pero sí muy recomendable. Es una opción, no una obligación. Todo el mundo está en su derecho de mantenerse para siempre en su zona de confort, es igual de respetable. Pero está en nuestras manos darnos la oportunidad de hacer algo mejor, y sacar nuestro máximo potencial. El camino profesional no suele seguir una línea recta inalterable, por lo que marcarnos un objetivo de mejora constante nos brinda una oportunidad de éxito futuro.
Tu empresa, tu entorno, tu futuro y tú mismo lo agradeceréis.