" /> El Crowdlending. | Centro de Negocios en Zaragoza - Ayanet CN

Al igual que en esta última década se han ido conociendo múltiples variables al modelo de negocio tradicional, hemos conocido, de la misma manera, métodos alternativos a la financiación clásica, como pueden ser las subvenciones o los créditos bancarios. Y es que Internet y las nuevas tecnologías han conseguido revolucionar todo lo que conocíamos tradicionalmente y, el mundo empresarial y del emprendimiento, no iba a ser menos.

Probablemente, este término no te suene demasiado debido a su reciente regulación en España en 2015 y, por ello, queremos explicarte qué es, de dónde surge, en qué consiste y aclarar diferencias con respecto a otros métodos. Pero, antes de empezar y de forma muy breve, vamos a definirlo.

El crowdlending surge en EEUU y Reino Unido en 2009 como una forma de financiación alternativa a la tradicional que consiste en la financiación por parte de inversores que actúan como particulares realizando pequeños préstamos a las empresas a cambio de un tipo de interés.

Y esto, ¿en qué se diferencia con un préstamo? ¿Tiene algo que ver con la financiación colectiva que ya conocemos como crowdfunding? ¿Podría considerarse como una participación o acción empresarial?

Bien, vayamos poco a poco. La principal diferencia del crowdlending con un préstamo tradicional es el sujeto que hace la aportación, en este caso, ya no debes llegar a ningún acuerdo con el Banco (cuestión bastante complicada en los tiempos que corren) sino que, son muchos particulares los que, creyendo en un negocio, deciden apoyar económicamente a una persona o empresa.

Por otro lado, tampoco se puede considerar una participación o acción ya que no requiere de un modelo de negocio específico y, tampoco supone que te pertenezca parte del capital social. La función única del particular en el crowdlending, es la de prestamista a cambio de una rentabilidad que, además, no está relacionada con la evolución de los mercados. Es por ello, por lo que cuenta con menor riesgo, es un método que requiere de las empresas demostrar el riesgo crediticio, es decir, su índice de morosidad. Dependiendo de esto, los particulares decidirán si invertir o no según el riesgo de devolución y, además, establecerá los tipos de interés.

Sin embargo, sí tiene que ver, y mucho, con el crowdfunding o micromecenazgo, ya que es una de las modalidades que podemos encontrar dentro de esta alternativa. Igual os sorprende ya que la forma más popular por la que se conoce es el crowdfunding sin interés, con el que se aportan donaciones económicas sin ánimo de lucro. Pero, como os he adelantado en la definición, existe una manera o modelo financiero, conocido como crowdfunding con interés que consiste, básicamente, en aportaciones como inversión. Es decir, se presta un dinero y debe ser devuelto con intereses en cuotas mensuales obteniendo así el retorno de su inversión. Por todo lo que conlleva y para que esto pueda ocurrir, normalmente este método se utiliza para proyectos de empresas que ya obtienen beneficios, no suele aplicarse para empresas de nueva creación.

 

Es un concepto muy fácil de entender, con menor riesgo y rentable, una opción que crece cada día gracias a sus beneficios y a otros factores como el rápido desarrollo de Internet y de las tecnologías online, la popularidad de redes sociales y de la nueva actitud de los inversores, cada vez más capaces de elegir y decidir cómo manejar sus propias inversiones.

Ahora que ya sabes qué es el crowdlending, ¡anímate y busca las mejores plataformas para invertir en préstamos o publica tus proyectos en las mismas!